jueves, 30 de mayo de 2013

Miradas

- ¿Aún no has descubierto eso que buscabas?
- No, y ya lo he intentado todo.
-Nunca me has llamado por mi nombre.
- Siempre he buscado tu nombre.
- ¿Cómo?¿Y no lo has encontrado?
- He intentado mirar dentro tuyo todo este tiempo.
- Eso es que aún no has podido verme.
- No puede ser tan fácil como sólo verte.
- ¿Sólo verme? Ver algo de verdad no es sencillo. Posiblemente nunca hayas mirado nada de verdad.
- Y sin embargo conozco tus 7 tipos de sonrisas.  Sé interpretar todas tus miradas. Conozco tus andares enérgicos y apagados. Tus sudores fríos, tus temblores de manos. La sal de tus lágrimas. Tus suspiros mientras duermes. Tus gemidos mientras me amas.
He visto todo eso y mucho más.  Pero aún así, no consigo ver tu nombre.

-  En ese caso... Ahora... Pregúntame...

sábado, 18 de mayo de 2013

Voluntad


Llevo unos días inspiradores... deprimentes pero ya sabéis algunos, cuando peor me siento es cuando más escribo. A veces, cuando más creo en mi propia fuerza.
Unos esbozos de voluntad...

Me arrancarán una pierna y buscaré la forma de andar. Me fallarán los pulmones y encontraré la forma de seguir respirando. Me quedaré solo y lloraré en la barra de un bar. Tocaré fondo e incluso me acechará la muerte, pero todo ello junto no mermará esta fuerza de voluntad. Seguiré caminando y viviendo esta vida aunque sea malvivida porque más valen los miles de sueños que alimentan mi voluntad que morir habiendo perdido ante el miedo de volverlo a intentar.
[...]
¿Por qué perder un día por miedo a morir, al dolor o a sufrir cuando sabes que es algo que encontrarás seguro,  en lugar de aprovechar el día aunque sea haciendo a un niño sonreír?
[...]
Cada paso que doy al día me recuerda que todas mis dolencias se pueden apartar si no dejo de caminar.
[...]
Es de idiotas tropezar una y otra vez con la misma piedra. Yo soy un idiota y destrozaré todas las piedras para no tenerlas que esquivar.
[...]
Cuando pierda todas las cosas y sólo tenga sentido en mi vida irme a dormir para soñar,  seguiré regalando una sonrisa al mundo por permitirme sentir la emoción de esperar el momento de soñar, de tener una meta que nunca morirá.
[...]
A menudo camino sólo acompañado por la música en los cascos y la gente me mira extraño cuando, entre un mar de caras falsas y caras largas, sopla una fría racha de viento que me hace sonreír soñando.

jueves, 9 de mayo de 2013

Hojas


Giraba y se deslizaba por el viento. Pequeña, reseca y frágil. Poco a poco se alejó de su vista. Una y otra y otra. El Otoño se llevaba la vida lejos, muy lejos y él miraba hastiado al cielo que estaba a punto de derramar sus primeras gotas.
La hierba olía a humedad, a tierra mojada. Ya sabéis como huele la tierra mojada. Ese olor que atraviesa todos los sentidos produciendo una sinestesia desbocada. A él le incitaba a llorar y, aunque de sus ojos no paraban de brotar lágrimas, no se daba cuenta. Seguía mirando las hojas de los árboles volar.
En la atmósfera se notaba una electrizante actividad. Los pájaros corrían a esconderse. Las ardillas se metían en sus pequeños refugios. Las nubes comenzaban a tronar.
Alzó su mano. Intentó coger las nubes.  Miró a través de sus dedos. Ya no caían lágrimas por su cara pero en cambio el cielo había empezado su sollozo.
La temperatura no era demasiado fría y aguantaba el aguacero estoicamente. Su mente estaba más allá. Lejos, muy lejos. Allí donde el Otoño se llevaba el verdor de las hojas.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Un camino


- ¿No estás muy nervioso? Deberías relajarte.
- ¿Relajarme? Tú deberías sentirte como yo.
- Yo sólo me siento cansado, a ver si podemos parar un rato...
- ¡Tenemos el mundo delante de nosotros! ¡No podemos parar ahora!
- Pero esta realidad me pesa y necesito un alto en el camino.
- No seas necio. ¿Es que sólo dejas los sueños para tu almohada? Deberías ir más allá. Soñar de día y volar de noche.
- Pero yo sólo me abstraigo mientras duermo. Sólo fabrico sueños con la Luna.
- Hasta la Luna sueña todo el día con volver a ver al Sol y no se detiene nunca en su constante búsqueda.  Mira allá delante. Mira ese horizonte. Tenemos una vida por delante y allí, más allá de donde alcanza la vista, continúa un camino que empezamos al nacer. ¿Quien sabe qué te perderás mientras estás sentado? ¿Qué aventuras nos esperarán recorriendo esos bosques? ¿Atravesando ese enorme río? Cada paso te acerca más a un nuevo recuerdo que te acompañará hasta la muerte.
- Y ¿qué hay del dolor? ¿Tampoco podré descansar cuando ese maravilloso camino del que hablas se llene de personas que me hieran? ¿Cuándo pierda, me traicionen y me escupan? Todos tenemos que parar alguna vez. Y al diablo con lo que espere más allá, que se quede allí sentado aguardándome si es que tenía que pasarme. ¿Que debería hacer entonces sino? Ya sé que nada esperará por mi pero no puedo seguir adelante con dolor.
- Te comprendo. Pero, amigo,  cuando eso pase, yo cargaré contigo.